Terrario de Plantas

1. Luz

• Colócalo en un lugar con luz indirecta brillante.

• Evita el sol directo, ya que puede calentar demasiado el vidrio y “cocinar” las plantas.

• Si no tienes buena luz natural, una lámpara LED de cultivo puede ayudar.

2. Riego

• Un terrario cerrado casi no necesita riego porque el agua se recicla en forma de condensación.

• Solo riega si la tierra parece muy seca o no ves nada de humedad en las paredes.

• Usa un atomizador y aplica muy poca agua (mejor quedarse corto que pasarse).

👉 Señales:

• Demasiada agua → moho, algas o mal olor.

• Muy poca agua → hojas marchitas o secas.

3. Ventilación

• Si es un terrario cerrado, ábrelo cada cierto tiempo (una vez por semana o cada 10 días) para renovar el aire y evitar exceso de humedad.

• Si es abierto, la ventilación es natural, pero perderá agua más rápido.

4. Temperatura

• Manténlo en un rango de 18–25 °C.

• No lo expongas a cambios bruscos de temperatura ni a corrientes de aire frío.

5. Poda y limpieza

• Retira hojas secas o plantas enfermas para prevenir hongos.

• Si alguna planta crece demasiado, recórtala para mantener la proporción del terrario.

• Limpia el vidrio con un paño húmedo para que entre bien la luz.

6. Plagas y hongos

• En espacios cerrados, a veces puede salir moho. Retíralo con cuidado usando un bastoncillo.

• Si aparecen insectos, puedes colocar una trampa amarilla pegajosa cerca o usar un pincel suave para retirarlos.